reading in the rain

es extraño...

hay situaciones, que se dan en el día a día, que cuando haces balance al final de la jornada y te dedicas a rescatar aquellas imágenes más sorprendentes, tiernas, ricas o golosas para pasarlas a tu disco duro mental, de repente no esperabas encontrarlas ahí y están... como, por ejemplo, encontrarte leyendo bajo la lluvia en un día gris y frío. Y en esos momentos te planteas la necesidad de que existan libros que resistan el agua de lluvia para que locos como yo podamos leer sin destrozarlos. ¿De verdad son necesarios esos libros? ¿De verdad es necesario leer bajo la lluvia? Pues a veces sí. Y como a veces sí pues me gustaría que existieran libros para leer en días de lluvia bajo la misma... Total, ¿la raza humana no ha inventado otros utensilios tan poco útiles como la bomba atómica?