minúsculas en mi matadero clandestino

hay situaciones rocambolescas (como me gusta esta palabra) que se dan sin que uno las quiera. como por ejemplo encontrarme fuera de mi piso y sentirme como un invitado cuando voy (y encima estoy "obligado" a ir a la hora de comer y de cenar!!!) y encima dar las gracias por poder pasar alli algún rato. hay otras situacionas que también son absurdas, como por ejemplo encontrarte que eres el último en enterarte de las cosas y la persona que te las tiene que contar hace ya mucho que va por libre y cada día le importas menos (o tiene otras prioridades)... y hay otras situaciones sorprendentes, como por ejemplo aquella en la que pasa todo lo anterior y excepto una ligera cólera provocada por lo irresponsable e inútil de tu actitud frente a la situación, te descubres sintiendo que en el fondo ya te empieza a dar todo igual y que ya va siendo hora de que espabiles y quien te quiera seguir que lo haga y quien no... pues eso.